lunes, 14 de septiembre de 2015

"No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio de la noche"



AGUSTÍN BARRIOS MANGORÉ
1944 *** 2014
70 años de su muerte.
"No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio de la noche"
El ingeniero Alfonso Bou me ayudó a tomar las fotos de los libros que sobre Agustín Barrios Mangoré encontré en la Biblioteca de San Salvador. Manglio Argueta, su director actual. Alfonso Bou había sido mi alumno en el Instituto Bíblico Betel de San Salvador.
En el video pueden verse las fotos que logré para hacer este you tobe conmemorativo.
Para obtener un DOCTORADO EN MÚSICA, me han dicho, el exámen es tocar CATEDRAL de Mangoré.
Cuando yo estudiaba para contador en la ENCO, Escuela Nacional de Comercio, - 67, 68, 69 - supe de MANGÓRÉ por don Cándido Morales, que era el sub director de la ENCO y discípulo de MANGÓRÉ. Un día llegó a mi aula y llegó muy alegre a mostrarnos la guitarra de AGUSTIN.
Bou me comentó que Mangóré recibía inspiración de su música por espíritus de las montañas y bosques del Paraguay. Mientras me ayudaba a tener los libros de él en la Biblioteca. Alfonso. BINAES.
Cuando yo graduaba en San José, Costa Rica, - 1978-  de Bachellor in Arte; un salvadoreño radicado en Costa Rica nos dio un tour por la ciudad en su carro y mientras paseábamos por San José, nos puso la música de AGUSTIN BARRIOS MANGORÉ y se me quedó la tonada de CATEDRAL y su música. Fina y deleitosa al oído .
Que este video sirva para dar a conocer estos talentos mundiales.
KIKE JOSEFO
AGUSTÍN BARRIOS MANGORÉ
Agustín Pío Barrios, también conocido como «Nitsuga Mangoré» (San Juan Bautista Misiones, 5 de mayo de 1885 - San Salvador, El Salvador; 7 de agosto de 1944), fue un guitarrista clásico y compositor paraguayo de origen guaraní.
Primeros años
Nació en la ciudad de San Juan Bautista Misiones, en Paraguay. Fue miembro de una numerosa familia con gran interés en la música, prueba de ello es que sus siete hermanos tocaban un instrumento cada uno y formaban la Orquesta Barrios. Su padre fue el argentino Doroteo Barrios, cónsul de su país en Misiones, y su madre Martina Ferreira, profesora (directora) de la escuela de niñas de Villa Florida.
Hasta los 13 años Agustín tocaba en la Orquesta Barrios y un día de 1898 luego de un concierto se acercó Gustavo Sosa Escalada y lo acogió como su alumno en el Ateneo Paraguayo (entonces llamado Instituto Paraguayo) donde fue introducido formalmente al estudio de la guitarra clásica. Bajo la influencia de su maestro, Barrios pasó a estudiar las obras más conocidas de los compositores más importantes de guitarra clásica hasta ese momento, como: Francisco Tárrega, José Viñas Díaz, Fernando Sor, Dionisio Aguado, Julián Arcas y Joaquín Parga. Sosa Escalada estaba tan impresionado con su nuevo alumno que convenció a los padres del joven Agustín para que lo dejasen mudarse a Asunción para continuar su educación musical y académica en el Colegio Nacional de la Capital, donde tuvo como Instructor a Nicolino Pellegrini, donde además de música, estudió matemáticas, periodismo y literatura.
Primeras presentaciones
Luego de graduarse en el Colegio Nacional de la Capital, en Asunción, comenzó a presentarse en conciertos y a componer. Su primera presentación como solista fue en 1907 en un espectáculo organizado por Sosa Escalada. En 1908 ya era conocido en todo el Paraguay por sus presentaciones con su hermano, el poeta Francisco Martín Barrios. Agustín tocaba la guitarra y Francisco recitaba.
En 1910 Barrios salió por primera vez del país para ofrecer un par de presentaciones en Corrientes (Argentina), y debido al gran éxito que tuvo, aquel regreso planeado para la semana siguiente de los conciertos se pospuso por 2 años. De Corrientes pasó a Buenos Aires y de allí viajó a Uruguay en 1912, Brasil en 1916, y a Chile. Pertenecen a este periodo obras notables como: La Catedral (1921), Estudios y Preludios, Madrigal, Allegro Sinfónico y Las Abejas (1921). La crítica internacional lo calificaba como uno de los más grandes concertistas del mundo y lo llamaban mago de la guitarra.
Falso rumor de su muerte
Cuando Agustín Barrios se encontraba en São Paulo, Brasil, El Diario de Asunción, anunció el 13 de septiembre de 1918, su fallecimiento. El artículo decía:
    En Melo, en la República del Uruguay, le sorprendió la muerte al eximio artista paraguayo, en los primeros días del mes del corriente. Con el alma llena de melodías y repleto el pecho sonoro de su guitarra de toda la música de nuestras selvas y el dolor melancólico y huraño de la raza, se fue por el, mundo, como una rapsodia, para decir a los hombres su dulce, su triste canción, hasta que le alcanzó la muerte, como a un pájaro la honda.
Pasaron más de 30 días antes de que la noticia fuera desmentida.
Regreso a Paraguay
Luego de 12 años, Agustín y su hermano Francisco retornaron al Paraguay que se encontraba en una guerra civil, a pesar de la cual realizó varias presentaciones tanto en Asunción como en el interior. El musicólogo Juan Max Boettner menciona: Lo recuerdo allá por 1922, en una noche de luna en San Bernardino. Él con su guitarra embrujada deleitándonos horas enteras. Su hermano recitaba "Oyendo a Beethoven" y el ejecutaba como música de fondo "Claro de luna" en una adaptación propia. En enero de 1925 hizo su penúltima presentación en Paraguay, en la Plaza Uruguaya, donde el mismo ayudó a construir el escenario y acarrear las sillas, porque dice cierta gente que no le dejaba el gobierno dar una presentación en el teatro municipal. En esa ocasión presentó su obra El Bohemio. El 25 de febrero de 1925 se alejó definitivamente del Paraguay.
Presentaciones en el exterior
En 1929 inició una gira por varias ciudades del Brasil, por lo que el carnaval del año siguiente lo encontró en Río de Janeiro donde conoció a Gloria quien sería su compañera hasta el final de su vida. Entre 1932 y 1934, Barrios dio presentaciones en República Dominicana, Venezuela, Trinidad, Panamá, El Salvador, Colombia, Costa Rica, México, Guatemala y Honduras.
A fines de 1932 decidió presentarse en Europa y Estados Unidos, pero recién se concretó lo primero en 1934 cuando Tomás Salomoni, embajador del Paraguay en México, realizó gestiones para su presentación en Bélgica, en el Conservatario Real de Bruselas, en septiembre de 1934. De Bruselas pasó a París, Berlín y Madrid. Tras últimas investigaciones realizadas por Lito Barrios, encontramos que Tomás Salomoni fue compañero de aula de Agustín Barrios, en el Colegio Nacional de la Capital, en todos los cursos realizados por Agustín. Esto concuerda con que Salomoni haya auspiciado a Mangoré su viaje, no sólo por ser Barrios un eximio artista, sino porque eran amigos de infancia.
El nombre de artista «Nitsuga Mangoré»
El 14 de agosto de 1932 se presentó, en Bahía, Brasil, como Nitsuga Mangoré, el Paganini de la guitarra de las selvas del Paraguay, donde la palabra Nitsuga corresponde a Agustín, escrito al revés; y Mangoré viene de un legendario jefe guaraní que murió de amor; además del nombre, adoptó también la idea de presentarse en concierto con trajes tradicionales de Paraguay.
Fue tanto el éxito obtenido con el personaje de "Mangore" que en varios países fue más conocido con el nombre del cacique que con el nombre propio. Además él mismo se encargó de divulgar la leyenda que fue educado en las reducciones jesuíticas, que desaparecieron antes de 1800.2
De esta etapa de su carrera corresponde el siguiente escrito:
    Tupá, el espíritu supremo y protector de mi raza, encontrome un día en un bosque florecido y me dijo: "Toma esta caja misteriosa y descubre sus secretos". Y encerrando en ella todas las avecillas canoras de la floresta y el alma resignada de los vegetales, la abandonó en mis manos. Tomela, obedeciendo el mandato de Tupá, poniéndola bien junto al corazón; abrazado a ella pasé muchas lunas al borde de una fuente. Y una noche, Jasy, retratada en el líquido cristal, sintiendo la tristeza de mi alma india, dióme seis rayos de plata para con ellos descubrir sus arcanos secretos, y el milagro operó: desde el fondo de la caja misteriosa, brotó la sinfonía maravillosa de todas las voces vírgenes de la naturaleza de América. Mangoreré.
Talento y personalidad
Barrios estaba interesado no sólo en la música, se acercó a la filosofía, poesía y teología. Además de castellano y guaraní, la lengua nativa de Paraguay, tenía cierto conocimiento de inglés, alemán y francés.

Barrios fue muy reconocido por sus interpretaciones, en vivo y en grabaciones, fue el primer guitarrista clásico en grabar de forma comercial en discos de 78 rpm-.3
Su conocimiento de la teoría musical le permitió componer en varios estilos: barroco, clásico, romántico y descriptivo. Su música se caracteriza por ser de carácter folclórico, imitativo y religioso.
Sus composiciones se basan en cantos y danzas de toda América Latina, entre otras: cueca, chôro, estilo, maxixa, milonga, pericón, tango, zamba, zapateado, polca paraguaya, etc.
La mayor parte de sus obras se pueden considerar de carácter Romántico tardío, a pesar de haber vivido musicalmente en la primera mitad del siglo XX. Compuso preludios, estudios, valses, mazurcas, tarantelas y romanzas.
Su creatividad le permitió componer más de 300 piezas para guitarra, las cuales son fuertemente impulsadas y defendidas por Berta Rojas, César Amaro, John Williams, David Russell, Laurindo Almeida, Abel Carlevaro, Jesús Benitez, Alirio Díaz, entre otros, además de ser consideradas ampliamente de las más importantes en el repertorio de la guitarra clásica.
Jesús Benitez [1932-2007], guitarrista peruano que ha grabado varios álbumes de Barrios expresó: "Barrios tuvo que bañarse en la fuente del arte para componer como compuso, y así fue; sus obras han prevalecido y prevalecerán para siempre."
Barrios tenía un carácter excéntrico y ciclotímico. Pasaba por largos periodos depresivos en los que no componía ni tocaba la guitarra y por etapas en las que estaba tan eufórico que se encerraba a componer y practicar sin considerar el tiempo. Fue reconocido además como un buen atleta.
Sus últimos años en El Salvador
Barrios regresó de su gira europea en 1936 y se presentó en Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, México y Guatemala. Nunca pudo cumplir su sueño de tocar en Estados Unidos porque la visa a su compañera Gloria le fue negada.
Estando en México sufrió un infarto y un paro respiratorio y los médicos le recomendaron alejarse de las preocupaciones. Unos amigos le invitaron a radicarse en Costa Rica pero aceptó la invitación del general Maximiliano Hernández Martínez, entonces Presidente de El Salvador, quien le ofreció una estadía permanente en 1939.
Después de su recuperación, como favor personal el General Martínez le pidió aceptar el nombramiento como profesor de guitarra del Conservatorio Nacional de Música de El Salvador.
El 7 de agosto de 1944 sufrió un infarto que le ocasionó la muerte a los 59 años. El sacerdote que lo acompañó en su agonía comentó que Barrios dijo: "No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio de la noche"

Fue enterrado en el Cementerio de Los Ilustres en San Salvador.
Su legado: Los doce discípulos de Mangoré
Entre tantos países que visitó, El Salvador fue el que escogió el maestro:

1. Para recuperarse, sin saber que en realidad pasaría los últimos días de su vida.
2. Para enseñar sus técnicas, El Salvador fue el único país donde impartió su cátedra de guitarra. Tuvo sólo 12 alumnos (Todos salvadoreños), a los que llamaron "Los discípulos de Mangoré" en la "Escuela Nacional de Música y Declamación Rafael Olmedo".
En su libro "Agustín Barrios Mangoré: Genio de la Guitarra" su autor el Prof. D. Cándido Morales (el guardián de su escuela tras su muerte), uno de los doce discípulos de Mangoré señala que fue recibido como un gran artista y maestro, aclamado y vitoreado por grandes multitudes.
El Maestro Cándido Morales, fue el guardián de la guitarra de Mangoré hasta el último día de su vida, ya que, perpetuó la escuela Mangoreana en El Salvador, haciendo honor a lo que Mangoré le trasmitió y formando nuevos jóvenes talentos.
El virtuoso guitarrista de origen paraguayo dejó un legado universal de la guitarra clásica en varias naciones latinoamericanas. Pero como parte de su herencia, privilegió y honró con su muerte al país que lo acogió y lo admiró desde el primer día de su llegada.
Desde 1958 fue fundada la Fundación Mangoré de El Salvador.
En la década de los '70 la Asamblea Legislativa de El Salvador declaró la tumba del Agustín Barrios Mangoré como monumento nacional.
A los 50 años de su muerte el Palacio Legislativo le nombró "Noble artista, amigo meritísimo de la República de El Salvador".
Actualmente Mangoré continúa inspirando a muchísimos artistas jóvenes en el mundo entero. Sus obras son muy queridas incluso por las nuevas generaciones amantes del arte musical. Pronto se realizará una producción cinematográfica internacional sobre la vida de este genio y poeta de la música: "Nitsuga, el mago de la caja misteriosa". Kenni Bolaños, El Salvador
En el 2011 se realizó el concurso internacional de guitarra clásica Barrios World Wide Web Competition en el cual compitieron 70 guitarristas interpretando piezas del compositor Paraguayo. Tariq Harb de Jordania y Chen Chuan de China fueron los ganadores del concurso cuya final se celebró el 3 de diciembre en el gran teatro José Asunción Flores del banco central de Paraguay de la ciudad de Asunción. La Secretaría Nacional del Turismo de la república del Paraguay (SENATUR) ha declarado de interés turístico Nacional al Barrios World Wide Web Competition en reconocimiento por el aporte que realiza para la divulgación y mayor conocimiento del abundante legado musical de este genio de la guitarra culta y por su contribución para que participantes y seguidores perciban claramente los rasgos más resaltantes de los valores culturales y tradicionales del Paraguay.

jueves, 8 de agosto de 2013

BIOGRAFÍA DE MANGORÉ.

http://youtu.be/2HkJqR4RjZI
TRIBUTO A MANGORÉ EN 70 AÑOS DE SU MUERTE EN 2014
Don Cándido Morales era el sub director de la ESCUELA NACIONAL DE COMERCIO enAlcaldia San Pedro Nonualco Salvador, cuando llegó estrepitoso a mi aula de primer año de contador en 1967 para enseñarnos la guitarra de Agustín Pio Barrios. MANGORÉ. Fue así como oí por primera vez de este genio de la música e origen paraguayo. Don Cándido había sido discípulo de él en clases de guitarra.
Cuando me gradué con licenciatura en Educación Cristiana en San José, Costa Rica en 1978, oí por primera vez su música. Madrigal quedó grabado en mi disco duro de mi mente. Hoy en 2013 con la tecnología hice esta película como Tributo a este paraguayo-salvadoreño.
Para obtener un doctorado en música el aspirante debe interpretar CATEDRAL, me han dicho.
Que disfruten ALEGRO DE CATEDRAL Y MADRIGAL GAVOTA, es mi deseo.
NITSUGA ES AGUSTÍN al revez

HE AQUÍ SU BIOGRAFÍA.

Agustín Pío Barrios, es un guitarrista clásico y compositor paraguayo de origen Guaraní. También conocido como «Nitsuga Mangoré», (nacido el 5 de mayo de 1885 en San Juan Bautista de las Misiones, Paraguay - fallecido el 7 de agosto de 1944 en San Salvador, El Salvador).

Nacido en la ciudad de San Juan Bautista Misiones, fue miembro de una numerosa familia con gran interés en la música, prueba de ello es que sus siete hermanos tocaban un instrumento cada uno y formaban la Orquesta Barrios. Su padre fue el argentino Doroteo Barrios, cónsul de su país en Misiones y su madre Martina Ferreira, profesora (directora) de la escuela de niñas de Villa Florida.

Hasta los 13 años Agustín integró la Orquesta Barrios y un día de 1898 luego de un concierto se acercó el maestro Gustavo Sosa Escalada y lo acogió como pupilo y fue introducido formalmente al repertorio de la guitarra clásica. Bajo la influencia de su nuevo guía, Barrios pasó a estudiar las obras más conocidas de los compositores más importantes de guitarra clásica hasta ese momento, como: Francisco Tárrega, José Viñas, Fernando Sor, Dionisio Aguado, Julián Arcas y Joaquin Parga. Sosa Escalada estaba tan impresionado con su nuevo alumno que convenció a los padres del joven Agustín para que lo dejasen mudarse a Asunción para continuar su educación musical y académica en el Colegio Nacional de la Capital, donde tuvo como Instructor a Nicolino Pellegrini.

Luego de graduarse del Colegio Nacional, comenzó a presentarse en conciertos y a componer. Su primera presentación como solista fue en 1907 en un espectáculo organizado por Sosa Escalante. En 1908 ya era conocido en todo el Paraguay, por su presentaciones con su hermano, el poeta Francisco Martín Barrios. Agustín tocaba la guitarra y Francisco recitaba.

En 1910 Barrios salió por primera vez del país para ofrecer un par de presentaciones en Corrientes (Argentina), y debido al gran éxito que tuvo, aquel regreso planeado para la semana siguiente de los conciertos se pospuso por 12 años. De Corrientes pasó a Buenos Aires y de allí viajó a Uruguay en 1912, Brasil en 1916, y a Chile. Pertenecen a este periodo obras notables como: La Catedral(1921), Estudios y Preludios, Madrigal, Allegro Sinfónico y Las Abejas(1921). La crítica internacional lo calificaba como uno de los más grandes concertistas del mundo y lo llamaban mago de la guitarra.

Cuando Agustín Barrios se encontraba en São Paulo, Brasil, El Diario de Asunción, anunció el 13 de setiembre de 1918 su fallecimiento. El artículo decía: En Melo, en la República del Uruguay, le sorprendió la muerte al eximio artista paraguayo, en los primeros días del mes del corriente. Con el alma llena de melodías y repleto el pecho sonoro de su guitarra de toda la música de nuestras selvas y el dolor melancólico y huraño de la raza, se fue por el mundo, como una rapsodia, para decir a los hombres su dulce, su triste canción, hasta que le alcanzó la muerte, como a un pájaro la honda. Tuvieron que pasar más de 30 días para que la noticia fuera desmentida.

Luego de 12 años, Agustín y su hermano Francisco retornaron al Paraguay que se encontraba en una guerra civil, a pesar de la cual realizó varias presentaciones en Asunción como en el interior. El musicólogo Juan Max Boettner menciona: Lo recuerdo allá por 1922, en una noche de luna en San Bernadino. El con su guitarra embrujada deleitándonos horas enteras. Su hermano recitaba «Oyendo a Beethoven» y el ejecutaba como música de fondo «Claro de luna» en una adaptación propia.

En enero de 1925 hizo su penúltima presentación en Paraguay, en la Plaza Uruguaya, donde el mismo ayudó a construir el escenario y acarrear las sillas. En esa ocasión presentó su obra El Bohemio. El 25 de febrero de 1925 se alejó definitivamente del Paraguay.

En 1929 inició una gira por varias ciudades del Brasil, por lo que el carnaval del año siguiente lo encontró en Rio de Janeiro donde conoció a Gloria quien sería su compañera hasta el final de su vida. Entre 1932 y 1934, Barrios dio presentaciones en Venezuela, Trinidad, Panamá, El Salvador, Colombia, Costa Rica, México, Guatemala y Honduras.

A fines de 1932 decidió presentarse en Europa y Estados Unidos, pero recién se concretó lo primero en 1934 cuando conoció a Tomás Salomoni, embajador del Paraguay en México, quien realizó gestiones para su presentación en Bélgica, en el Conservatario Real de Bruselas, en setiembre de 1934. De Bruselas pasó a París, Berlín y Madrid. Trás últimas investigaciones realizadas por Lito Barrios, encontramos que Tomás Salomoni fue compañero de aula de Agustín Barrios, en el Colegio Nacional de la Capital, en todos los cursos realizados por Agustín. Esto concuerda con que Salomoni haya auspiciado a Mangoré su viaje, no solo por eximio artista, sino porque eran amigos de infancia.

El 14 de agosto de 1932 se presentó, en Bahía, Brasil, como Nitsuga Mangoré, el Paganini de la guitarra de las selvas del Paraguay, donde la palabra Nitsuga corresponde a Agustín, escrito al revés; y Mangoré viene de un legendario jefe guaraní que peleó ante la conquista española; además del nombre, adoptó también la idea de presentarse en concierto con trajes tradicionales de Paraguay.

Fue tanto el éxito obtenido con el personaje de «Mangore» que en varios países fue más conocido con el nombre del cacique que con el nombre propio. Además él mismo se encargó de divulgar la leyenda que fue educado en las reducciones jesuiticas, que desaparecieron antes de 1800.

De esta etapa de su carrera corresponde el siguiente escrito: Tupá, el espíritu supremo y protector de mi raza, encontrome un día en un bosque florecido y me dijo: «Toma esta caja misteriosa y descubre sus secretos». Y encerrando en ella todas las avecillas canoras de la floresta y el alma resignada de los vegetales, la abandonó en mis manos. Tomela, obedeciendo el mandato de Tupá, poniéndola bien junto al corazón; abrazado a ella pasé muchas lunas al borde de una fuente. Y una noche, Jasy, retratada en el líquido cristal, sintiendo la tristeza de mi alma india, diome seis rayos de plata para con ellos descubrir sus arcanos secretos, y el milagro operó: desde el fondo de la caja misteriosa, brotó la sinfonía maravillosa de todas las voces vírgenes de la naturaleza de América. Mangoré.

Barrios estaba interesado no sólo en la música, se acercó a la filosofía, poesía y teología. Además de castellano y guaraní, la lengua nativa de Paraguay, tenía cierto conocimiento en inglés, alemán y francés.

Barrios fue muy reconocido por sus interpretaciones, en vivo y en grabaciones -fue el primer guitarrista clásico en grabar de forma comercial en discos de 78 rpm-.

Su conocimiento de la teoría musical le permitió componer en varios estilos: barroco, clásico, romántico y descriptivo. Su música se caracteriza por ser de carácter folclórico, imitativo y religioso.

Sus composiciones se basan en cantos y danzas de toda América Latina, entre otras: cueca, chôro, estilo, maxixa, milonga, pericón, tango, zamba, zapateado, polca paraguaya, etc.

La mayor parte de sus obras se pueden considerar de carácter Romántico tardío, a pesar de haber vivido musicalmente en la primera mitad del siglo XX. Compuso preludios, estudios, valses, mazurcas, tarantelas y romanzas.

Su creatividad le permitió componer más de 300 piezas para guitarra, las cuales son fuertemente impulsadas y defendidas por Cesar Amaro,John Williams, David Russell, Laurindo Almeida,Abel Carlevaro, entre otros, además de ser consideradas ampliamente de las más importantes en el repertorio de la guitarra clásica.

John Williams ha dicho de Barrios:

«Como un guitarrista/compositor, Barrios es el mejor entre todos, sin importar su escucha. Su música tiene mejores formas, es más poética, es más… todo! Y es más de todo eso en un sentido sin tiempo. Por eso pienso que es un compositor más significativo que Sor o que Mauro Giuliani y más significativo como compositor -para la guitarra- que Heitor Villa-Lobos»

Barrios tenía un carácter excéntrico y ciclotímico. Pasaba por largos periodos depresivos en los que no componía ni tocaba la guitarra y por etapas en las que estaba tan eufórico que se encerraba a componer y practicar sin considerar el tiempo. Fue reconocido además como un buen atleta.

Barrios regresó de su gira europea en 1936 y se presentó en Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, México y Guatemala. Nunca pudo cumplir su sueño de tocar en Estados Unidos porque la visa a su compañera Gloria le fue negada.

Estando en México sufrió un infarto y un paro respiratorio y los médicos le recomendaron alejarse de las preocupaciones. Unos amigos le invitaron a radicarse en Costa Rica pero aceptó la invitación del Presidente de El Salvador, el General Martínez, a recobrar su salud en ese país. Después de su recuperación, fue nombrado profesor de guitarra del Conservatorio Nacional de Música.

El 7 de agosto de 1944 sufrió un infarto que le ocasionó la muerte a los 59 años. El sacerdote que lo acompañó en su agonía comentó que Barrios dijo: «No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio de la noche». Está enterrado en el Cementerio de Los Ilustres en San Salvador.