AGUSTÍN BARRIOS MANGORÉ
1944 *** 2014
70 años de su muerte.
"No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio de la
noche"
El ingeniero Alfonso Bou me ayudó a tomar las fotos de los
libros que sobre Agustín Barrios Mangoré encontré en la Biblioteca de San
Salvador. Manglio Argueta, su director actual. Alfonso Bou había sido mi alumno
en el Instituto Bíblico Betel de San Salvador.
En el video pueden verse las fotos que logré para hacer este
you tobe conmemorativo.
Para obtener un DOCTORADO EN MÚSICA, me han dicho, el exámen
es tocar CATEDRAL de Mangoré.
Cuando yo estudiaba para contador en la ENCO, Escuela
Nacional de Comercio, - 67, 68, 69 - supe de MANGÓRÉ por don Cándido Morales,
que era el sub director de la ENCO y discípulo de MANGÓRÉ. Un día llegó a mi
aula y llegó muy alegre a mostrarnos la guitarra de AGUSTIN.
Bou me comentó que Mangóré recibía inspiración de su música
por espíritus de las montañas y bosques del Paraguay. Mientras me ayudaba a
tener los libros de él en la Biblioteca. Alfonso. BINAES.
Cuando yo graduaba en San José, Costa Rica, - 1978- de Bachellor in Arte; un salvadoreño radicado
en Costa Rica nos dio un tour por la ciudad en su carro y mientras paseábamos
por San José, nos puso la música de AGUSTIN BARRIOS MANGORÉ y se me quedó la
tonada de CATEDRAL y su música. Fina y deleitosa al oído .
Que este video sirva para dar a conocer estos talentos
mundiales.
KIKE JOSEFO
AGUSTÍN BARRIOS
MANGORÉ
Agustín Pío Barrios, también conocido como «Nitsuga Mangoré»
(San Juan Bautista Misiones, 5 de mayo de 1885 - San Salvador, El Salvador; 7
de agosto de 1944), fue un guitarrista clásico y compositor paraguayo de origen
guaraní.
Primeros años
Nació en la ciudad de San Juan Bautista Misiones, en
Paraguay. Fue miembro de una numerosa familia con gran interés en la música,
prueba de ello es que sus siete hermanos tocaban un instrumento cada uno y
formaban la Orquesta Barrios. Su padre fue el argentino Doroteo Barrios, cónsul
de su país en Misiones, y su madre Martina Ferreira, profesora (directora) de
la escuela de niñas de Villa Florida.
Hasta los 13 años Agustín tocaba en la Orquesta Barrios y un
día de 1898 luego de un concierto se acercó Gustavo Sosa Escalada y lo acogió
como su alumno en el Ateneo Paraguayo (entonces llamado Instituto Paraguayo)
donde fue introducido formalmente al estudio de la guitarra clásica. Bajo la
influencia de su maestro, Barrios pasó a estudiar las obras más conocidas de
los compositores más importantes de guitarra clásica hasta ese momento, como:
Francisco Tárrega, José Viñas Díaz, Fernando Sor, Dionisio Aguado, Julián Arcas
y Joaquín Parga. Sosa Escalada estaba tan impresionado con su nuevo alumno que convenció
a los padres del joven Agustín para que lo dejasen mudarse a Asunción para
continuar su educación musical y académica en el Colegio Nacional de la
Capital, donde tuvo como Instructor a Nicolino Pellegrini, donde además de
música, estudió matemáticas, periodismo y literatura.
Primeras presentaciones
Luego de graduarse en el Colegio Nacional de la Capital, en
Asunción, comenzó a presentarse en conciertos y a componer. Su primera
presentación como solista fue en 1907 en un espectáculo organizado por Sosa
Escalada. En 1908 ya era conocido en todo el Paraguay por sus presentaciones
con su hermano, el poeta Francisco Martín Barrios. Agustín tocaba la guitarra y
Francisco recitaba.
En 1910 Barrios salió por primera vez del país para ofrecer
un par de presentaciones en Corrientes (Argentina), y debido al gran éxito que
tuvo, aquel regreso planeado para la semana siguiente de los conciertos se
pospuso por 2 años. De Corrientes pasó a Buenos Aires y de allí viajó a Uruguay
en 1912, Brasil en 1916, y a Chile. Pertenecen a este periodo obras notables
como: La Catedral (1921), Estudios y Preludios, Madrigal, Allegro Sinfónico y
Las Abejas (1921). La crítica internacional lo calificaba como uno de los más
grandes concertistas del mundo y lo llamaban mago de la guitarra.
Falso rumor de su muerte
Cuando Agustín Barrios se encontraba en São Paulo, Brasil,
El Diario de Asunción, anunció el 13 de septiembre de 1918, su fallecimiento.
El artículo decía:
En Melo, en la
República del Uruguay, le sorprendió la muerte al eximio artista paraguayo, en
los primeros días del mes del corriente. Con el alma llena de melodías y
repleto el pecho sonoro de su guitarra de toda la música de nuestras selvas y
el dolor melancólico y huraño de la raza, se fue por el, mundo, como una rapsodia,
para decir a los hombres su dulce, su triste canción, hasta que le alcanzó la
muerte, como a un pájaro la honda.
Pasaron más de 30 días antes de que la noticia fuera
desmentida.
Regreso a Paraguay
Luego de 12 años, Agustín y su hermano Francisco retornaron
al Paraguay que se encontraba en una guerra civil, a pesar de la cual realizó
varias presentaciones tanto en Asunción como en el interior. El musicólogo Juan
Max Boettner menciona: Lo recuerdo allá por 1922, en una noche de luna en San
Bernardino. Él con su guitarra embrujada deleitándonos horas enteras. Su
hermano recitaba "Oyendo a Beethoven" y el ejecutaba como música de
fondo "Claro de luna" en una adaptación propia. En enero de 1925 hizo
su penúltima presentación en Paraguay, en la Plaza Uruguaya, donde el mismo
ayudó a construir el escenario y acarrear las sillas, porque dice cierta gente
que no le dejaba el gobierno dar una presentación en el teatro municipal. En
esa ocasión presentó su obra El Bohemio. El 25 de febrero de 1925 se alejó
definitivamente del Paraguay.
Presentaciones en el exterior
En 1929 inició una gira por varias ciudades del Brasil, por
lo que el carnaval del año siguiente lo encontró en Río de Janeiro donde
conoció a Gloria quien sería su compañera hasta el final de su vida. Entre 1932
y 1934, Barrios dio presentaciones en República Dominicana, Venezuela,
Trinidad, Panamá, El Salvador, Colombia, Costa Rica, México, Guatemala y
Honduras.
A fines de 1932 decidió presentarse en Europa y Estados
Unidos, pero recién se concretó lo primero en 1934 cuando Tomás Salomoni,
embajador del Paraguay en México, realizó gestiones para su presentación en
Bélgica, en el Conservatario Real de Bruselas, en septiembre de 1934. De
Bruselas pasó a París, Berlín y Madrid. Tras últimas investigaciones realizadas
por Lito Barrios, encontramos que Tomás Salomoni fue compañero de aula de
Agustín Barrios, en el Colegio Nacional de la Capital, en todos los cursos
realizados por Agustín. Esto concuerda con que Salomoni haya auspiciado a
Mangoré su viaje, no sólo por ser Barrios un eximio artista, sino porque eran
amigos de infancia.
El nombre de artista «Nitsuga Mangoré»
El 14 de agosto de 1932 se presentó, en Bahía, Brasil, como
Nitsuga Mangoré, el Paganini de la guitarra de las selvas del Paraguay, donde
la palabra Nitsuga corresponde a Agustín, escrito al revés; y Mangoré viene de
un legendario jefe guaraní que murió de amor; además del nombre, adoptó también
la idea de presentarse en concierto con trajes tradicionales de Paraguay.
Fue tanto el éxito obtenido con el personaje de
"Mangore" que en varios países fue más conocido con el nombre del
cacique que con el nombre propio. Además él mismo se encargó de divulgar la
leyenda que fue educado en las reducciones jesuíticas, que desaparecieron antes
de 1800.2
De esta etapa de su carrera corresponde el siguiente
escrito:
Tupá, el espíritu
supremo y protector de mi raza, encontrome un día en un bosque florecido y me
dijo: "Toma esta caja misteriosa y descubre sus secretos". Y
encerrando en ella todas las avecillas canoras de la floresta y el alma
resignada de los vegetales, la abandonó en mis manos. Tomela, obedeciendo el
mandato de Tupá, poniéndola bien junto al corazón; abrazado a ella pasé muchas
lunas al borde de una fuente. Y una noche, Jasy, retratada en el líquido
cristal, sintiendo la tristeza de mi alma india, dióme seis rayos de plata para
con ellos descubrir sus arcanos secretos, y el milagro operó: desde el fondo de
la caja misteriosa, brotó la sinfonía maravillosa de todas las voces vírgenes
de la naturaleza de América. Mangoreré.
Talento y personalidad
Barrios estaba interesado no sólo en la música, se acercó a
la filosofía, poesía y teología. Además de castellano y guaraní, la lengua
nativa de Paraguay, tenía cierto conocimiento de inglés, alemán y francés.
Barrios fue muy reconocido por sus interpretaciones, en vivo
y en grabaciones, fue el primer guitarrista clásico en grabar de forma
comercial en discos de 78 rpm-.3
Su conocimiento de la teoría musical le permitió componer en
varios estilos: barroco, clásico, romántico y descriptivo. Su música se
caracteriza por ser de carácter folclórico, imitativo y religioso.
Sus composiciones se basan en cantos y danzas de toda
América Latina, entre otras: cueca, chôro, estilo, maxixa, milonga, pericón,
tango, zamba, zapateado, polca paraguaya, etc.
La mayor parte de sus obras se pueden considerar de carácter
Romántico tardío, a pesar de haber vivido musicalmente en la primera mitad del
siglo XX. Compuso preludios, estudios, valses, mazurcas, tarantelas y romanzas.
Su creatividad le permitió componer más de 300 piezas para
guitarra, las cuales son fuertemente impulsadas y defendidas por Berta Rojas,
César Amaro, John Williams, David Russell, Laurindo Almeida, Abel Carlevaro,
Jesús Benitez, Alirio Díaz, entre otros, además de ser consideradas ampliamente
de las más importantes en el repertorio de la guitarra clásica.
Jesús Benitez [1932-2007], guitarrista peruano que ha
grabado varios álbumes de Barrios expresó: "Barrios tuvo que bañarse en la
fuente del arte para componer como compuso, y así fue; sus obras han
prevalecido y prevalecerán para siempre."
Barrios tenía un carácter excéntrico y ciclotímico. Pasaba
por largos periodos depresivos en los que no componía ni tocaba la guitarra y
por etapas en las que estaba tan eufórico que se encerraba a componer y
practicar sin considerar el tiempo. Fue reconocido además como un buen atleta.
Sus últimos años en El Salvador
Barrios regresó de su gira europea en 1936 y se presentó en
Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, México y Guatemala.
Nunca pudo cumplir su sueño de tocar en Estados Unidos porque la visa a su
compañera Gloria le fue negada.
Estando en México sufrió un infarto y un paro respiratorio y
los médicos le recomendaron alejarse de las preocupaciones. Unos amigos le
invitaron a radicarse en Costa Rica pero aceptó la invitación del general
Maximiliano Hernández Martínez, entonces Presidente de El Salvador, quien le
ofreció una estadía permanente en 1939.
Después de su recuperación, como favor personal el General
Martínez le pidió aceptar el nombramiento como profesor de guitarra del
Conservatorio Nacional de Música de El Salvador.
El 7 de agosto de 1944 sufrió un infarto que le ocasionó la
muerte a los 59 años. El sacerdote que lo acompañó en su agonía comentó que
Barrios dijo: "No temo al pasado, pero no sé si podré superar el misterio
de la noche"
Fue enterrado en el Cementerio de Los Ilustres en San
Salvador.
Su legado: Los doce discípulos de Mangoré
Entre tantos países que visitó, El Salvador fue el que
escogió el maestro:
1. Para recuperarse, sin saber que en realidad pasaría los
últimos días de su vida.
2. Para enseñar sus técnicas, El Salvador fue el único país
donde impartió su cátedra de guitarra. Tuvo sólo 12 alumnos (Todos
salvadoreños), a los que llamaron "Los discípulos de Mangoré" en la
"Escuela Nacional de Música y Declamación Rafael Olmedo".
En su libro "Agustín Barrios Mangoré: Genio de la
Guitarra" su autor el Prof. D. Cándido Morales (el guardián de su escuela
tras su muerte), uno de los doce discípulos de Mangoré señala que fue recibido
como un gran artista y maestro, aclamado y vitoreado por grandes multitudes.
El Maestro Cándido Morales, fue el guardián de la guitarra
de Mangoré hasta el último día de su vida, ya que, perpetuó la escuela
Mangoreana en El Salvador, haciendo honor a lo que Mangoré le trasmitió y
formando nuevos jóvenes talentos.
El virtuoso guitarrista de origen paraguayo dejó un legado
universal de la guitarra clásica en varias naciones latinoamericanas. Pero como
parte de su herencia, privilegió y honró con su muerte al país que lo acogió y
lo admiró desde el primer día de su llegada.
Desde 1958 fue fundada la Fundación Mangoré de El Salvador.
En la década de los '70 la Asamblea Legislativa de El
Salvador declaró la tumba del Agustín Barrios Mangoré como monumento nacional.
A los 50 años de su muerte el Palacio Legislativo le nombró
"Noble artista, amigo meritísimo de la República de El Salvador".
Actualmente Mangoré continúa inspirando a muchísimos
artistas jóvenes en el mundo entero. Sus obras son muy queridas incluso por las
nuevas generaciones amantes del arte musical. Pronto se realizará una
producción cinematográfica internacional sobre la vida de este genio y poeta de
la música: "Nitsuga, el mago de la caja misteriosa". Kenni Bolaños,
El Salvador
En el 2011 se realizó el concurso internacional de guitarra
clásica Barrios World Wide Web Competition en el cual compitieron 70
guitarristas interpretando piezas del compositor Paraguayo. Tariq Harb de
Jordania y Chen Chuan de China fueron los ganadores del concurso cuya final se
celebró el 3 de diciembre en el gran teatro José Asunción Flores del banco
central de Paraguay de la ciudad de Asunción. La Secretaría Nacional del
Turismo de la república del Paraguay (SENATUR) ha declarado de interés
turístico Nacional al Barrios World Wide Web Competition en reconocimiento por
el aporte que realiza para la divulgación y mayor conocimiento del abundante
legado musical de este genio de la guitarra culta y por su contribución para
que participantes y seguidores perciban claramente los rasgos más resaltantes
de los valores culturales y tradicionales del Paraguay.